Por: Theresa Gallian, alumna del Máster en Periodismo de Viajes 2024.
Entre cementerios, cárceles, templos y restaurantes: es posible que ya hayas practicado el turismo oscuro sin siquiera darte cuenta. Una práctica que comenzó a ganar nombre en los años 90, este tipo de turismo no es para todos. Al menos eso es lo que dice Míriam del Río, especialista en el tema. Hablé con ella para averiguar exactamente qué es esta práctica y cómo desmitificarla.
¿Harías un recorrido por un hospital abandonado? ¿Y en un cementerio? ¿Entrarías en un templo lleno de ratas en la India? Estas actividades parecen ser extremas, un poco raras y seguramente no son para todo el mundo. Esto es lo que la gente piensa cuando escucha sobre el Turismo Dark. Una vertiente diferente del turismo, diseñada para impresionar y, muchas veces, asustar. Pero también tiene un lado curioso, con lugares inusuales como el Templo de las Ratas. Para Míriam del Río, autora de los libros Turismo Oscuro 1 y 2, esta práctica va mucho más allá de lo embrujado.
«El turismo oscuro es algo más siniestro, es algo más histórico y cultural. La realidad es que depende mucho de la persona que lo practica», dice Míriam cuando le pregunto qué es el turismo oscuro para ella. Según la escritora, es necesario romper los estereotipos. «Son lugares que te dejan una huella, que te dejan una marca, es para gente que realmente le guste profundizar en la historia», dice.
Para Míriam, es necesario estar preparado para el turismo oscuro, ya que muchas veces los lugares son visitas necesarias, como campos de concentración. «Es necesario conocer la historia, entonces es un poco cambiar de concepto, por tanto, para mí, el turismo oscuro es algo más profundo, más intenso, más de conocimiento también; cómo te vas a sentir conociendo la historia, lo que ha ocurrido en primera persona, qué sensaciones vas a tener, qué energía va a fluir a tu alrededor».
Le cuento sobre mi experiencia con el turismo oscuro, mencionando mi primer contacto con esta práctica en 2023, cuando hice un «Haunted Walking Tour» en Edimburgo, Escocia. El Reino Unido es conocido por sus historias aterradoras y, una vez allí, quería experimentarlo en persona. La coincidencia fue que, durante nuestra conversación, Míriam menciona que su primer contacto con el turismo dark también fue en Escocia.
«Fui a estudiar inglés a Escocia cuando tenía 17 años y allí estuvimos en el cementerio de Greyfriars. Siempre me han gustado todas estas historias y leyendas y tal. Y la primera vez fue esa». Míriam dice que cuando empezó a buscar estos lugares raros para visitar, no existía una nomenclatura. En todos sus viajes, solía buscar sitios con historias escalofriantes detrás para visitar. «Fue algo natural, me gustaba esto y supongo que me cansaba un poco del típico turismo».
Le digo a Míriam que Escocia es el lugar perfecto para empezar a buscar historias curiosas, pero con dos libros publicados sobre el tema, seguramente ha visitado sitios muy impactantes. Le pregunto cuál fue el que más le marcó, y la respuesta es lo que yo ya imaginaba: todos tienen algo impactante, cada uno a su manera. «En Guatemala, el Cementerio de los Mil Colores me impactó. La historia ahí está viva. Porque veías ahí a los chamanes, los veías haciendo sus ceremonias y quemando cosas, así supermetidos. Y era como todo un silencio sepulcral ahí, y era como algo bastante impactante, y este sitio a mí me marcó bastante».
Míriam aún sostiene que el respeto es fundamental en lugares como este, especialmente cuando se trata de rituales como los que estaban llevando a cabo en el cementerio de Guatemala. «En este sitio (el cementerio), el tema de acercarse, pero no demasiado. Pedir permiso a toda la gente que esté en el alrededor». En otros lugares también es fundamental mantener distancias y ser discreto al tomar fotos, como en campos de concentración y memoriales como el del 11 de septiembre en Nueva York. «Si estás en un lugar que ha habido una tragedia, no te acerques cuando la tragedia es demasiado reciente. Por ejemplo, si estáis en un cementerio y si ves que hay un entierro, apártate. Hay que ser muy cuidadoso. Pero si lo haces bien, no tiene por qué haber ningún tipo de interacción negativa.».
El turismo oscuro no es para todos, pero existe un cierto magnetismo que nos atrae hacia estas historias, como lo indica el título mismo del primer libro de Míriam (Turismo Dark: destinos con oscuros magnetismos). Le pregunto a la escritora qué piensa que hace que las personas se sientan atraídas por este tema: «Desde tiempos inmemoriales, el ser humano se ha sentido atraído por la muerte de una forma u otra. Es algo que siempre ha llamado la atención, ya sea porque sientes fascinación o, por ejemplo, en el siglo XIX, cuando se puso de moda el contacto con los muertos a través del espiritismo al intentar conectar con el más allá. Es algo que al mismo tiempo te da miedo, pero que también te atrapa, entonces de una forma u otra sientes respeto, pero también te gusta».
Como estamos en Barcelona, le pregunto a Míriam qué lugares recomendaría visitar en la ciudad y que estén relacionados con el turismo oscuro. Ella me hizo una lista que comparto a continuación:
● Cementerio de Poblenou
● Cementerio de Montjuic
● Cárcel Modelo
● Anfiteatro Anatómico
● Museo de Cera
● Hospital del Tórax
Ya con ganas de visitar todos los lugares listados por Míriam, termino nuestra conversación preguntándole cuál es su consejo para alguien que quiera adentrarse en el turismo oscuro. Me responde que lo más importante es empezar sin ataduras y con la mente abierta, sin prejuicios. Y lo más importante, con mucho respeto. «Hay que tener respeto y, sobre todo, hay que ser consciente. Saber cuándo se puede o no se puede tomar fotos, hablar en voz alta y cosas así. Es importante dejar los prejuicios de lado y empezar primero con cosas más lights.».
