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Amarna Miller: «El viaje es un acto de autoconocimiento»

Por: Noemí Obregón, alumna del Máster en Periodismo de Viajes 2023.

Amarna Miller lleva media vida recorriendo el mundo. A través de los viajes ha descubierto la autosuficiencia, que le ha permitido ser la mujer empoderada de hoy. Estados Unidos, Argentina, Siberia, Ucrania, Uganda y Sudan de Sur son algunos de los destinos que ha visitado y registrado en fascinantes cuadernos que combina su pasión por el arte y los viajes.

Empezó a viajar desde niña a través de la lectura. En cada libro, escritores como Antonio Gala, su gran referente, describían lugares fascinantes al que viajó con la imaginación y plantaron la semilla de la curiosidad por verlos con ojos propios.  Su primer viaje sola fue a Londres, a los 17 años. Tuvo una educación, de alguna manera represiva, no salía mucho ni hacía cosas sola, hasta ese momento solo conocía su barrio, quería ver el mundo.Fue muy duro porque fue con mucho miedo interior.El gran aprendizaje fue saber que podía ser autosuficiente, eso la ayudó a empoderarse. A partir de allí, no ha parado de viajar sola.

«El viaje es el arte de vivir, un acto de autoconocimiento».

¿Por qué deberíamos viajar solos?

Nos gusta viajar, pero siempre buscamos compañía, para no tener un ejercicio de introspección. Los viajes en solitario nos fuerzan sí o sí a reflexionar sobre nosotros mismos. Nos redescubrimos. Todos debemos viajar solos, aunque sea una vez en la vida.

Actualmente, ¿qué tan riesgoso es el viaje para las mujeres?

Nos meten mucho más miedo del que realmente existe.  El mundo es mucho más seguro de lo que la gente piensa. Con esto no quiero decir que no hay peligro, los accidentes pueden pasar en cualquier lado, pero riesgos asociados a violencia de género, teniendo conciencia de dónde y de la situación en la que estás es poco probable que te pase algo.

Tras media vida viajando ¿cómo defines el viaje?

El viaje es el arte de vivir, un acto de autoconocimiento, que nos permite ver en perspectiva nuestra realidad y cuestionarla.

¿Tras empoderarte, has viajado mucho, en algún momento te has planteado dejar de hacerlo?

Había destinos que me interesaban mucho, pero me resistía a ellos porque no encontraba mucha información para organizar un viaje seguro. Haber ido me ha quitado ese temor. Hay sitios donde es más fácil viajar que en otros. Hay que prepararse para ellos y no parar. Un momento importante para no parar de viajar también ha sido darme cuenta de que puedo continuar con mi producción artística. Soy licenciada en Bellas Artes, cuando estaba de viaje dejaba de lado esa faceta, eso me generó frustración. Me planteé hacer cuadernos de viajes y continué viajando.

Cuadernos de viaje. Créditos: Noemí Obregón

Tus cuadernos de viaje son fascinantes¿has pensado en publicarlos?

Desde que compaginé mi pasión por el arte y el viaje, le he puesto conciencia artística a los cuadernos, que llevo haciendo toda mi vida. Llevo 11 cerrados y otros más en proceso. Cada cuaderno es un proyecto propio de cada destino que visito. No se podrían publicar, cada una es una obra en sí misma. Sí que se pueden exhibir, las estoy digitalizando, así las puedo compartir con todo el mundo.

Visitas tribus y zonas vulnerables ¿cómo documentas tu viaje y su vida sin afectar su intimidad y dignidad?

Trato de hacer el reportaje desde la verdadera ansia del conocimiento y el entendimiento. Dedico mucho tiempo a la investigación. El punto clave es tener claro el objetivo del viaje, para mí es conocer y comprender una comunidad en profundidad. Solo así podremos transmitir su riqueza cultural, desde la esencia más pura. Para lograrlo debemos viajar sin ideas preconcebidas.

Muchos viajerosopinan como expertos de la forma de vida del lugar que visitan ¿qué opinas al respecto?

Un grupo de turistas, que dirigía mi amigo en Tanzania, fueron a decirle a una tribu Masái que no podían cortar los árboles porque estaban deforestando la sabana. Es peligroso hacer un juicio sobre la forma de vida de las comunidades que visitamos sin comprender todos los factores que entran al juego. Considero que los viajeros, no estamos legitimados para realizar ningún tipo de critica a su forma de vida. Cuando visitemos pueblos con cosmologías distintas a la nuestra debemos ir como observadores. Esto es importante porque ir con un prejuicio no te permite comprender lo que estás viendo. Es un ejercicio de ego ridículo llegar a decirles como tienen que vivir su vida.

«Es peligroso hacer un juicio sobre la forma de vida de las comunidades que visitamos sin comprender todos los factores que entran al juego»

La información que produces es divulgativa, como tal influyes en la sociedad, en menor o mayor grado, ¿cuál es el mensaje que quieres trasmitir con tus viajes?

Quiero trasmitir pasión por los viajes y la vida. Estoy enamorada del mundo, a través de los viajes busco entenderlo, comprenderlo y disfrutarlo. La vida es un viaje en sí mismo en el que vas tomando decisiones vitales con todo lo bueno y lo malo que eso significa.

¿Hacía donde continúa el viaje?

En noviembre empezaré a guiar viajes con Ojo Nómada, el destino será Sudan del Sur, país que más enamorada me tiene ahora, quiero compartir su gran riqueza cultural, será un viaje antropológico. En agosto viajaré a Angola, además de un cuaderno de viaje, como artista, desarrollaré un proyecto de fotografía con cámaras minuteras de revelado instantáneo, no sé cómo vaya a ir, es experimental. El siguiente año publicaré un nuevo libro, aún está en proceso de edición, no puedo hablar mucho de él. El viaje nunca para. Cuántas vidas tenemos, solo una, hay tanto por conocer.