Por: Juan Manuel Álvarez
En el corazón del barrio Gótico de Barcelona, el Bar La Plata resiste, manteniendo intacta su
esencia a pesar del paso del tiempo. Fundado en 1945 y atendido desde hace más de cinco
décadas por Pepe, este pequeño bar se ha convertido en un símbolo de la autenticidad
barcelonesa. Aquí, la historia se sirve en cada tapa y el vermut es casi una ceremonia.
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